Los fraudes no tienen edad

Todos somos vulnerables a estafas

Cuando hablamos de estafas y fraudes, solemos pensar que solo afectan a las personas mayores. Existe una creencia de que los jóvenes son menos vulnerables, pero cuando se trata de compras en línea, la realidad es otra. ¡Quédate! Te contamos las razones.

Muchos hemos pasado por la experiencia de querer comprar un celular o la merch de nuestro artista favorito, hacer el depósito, y luego descubrir que el vendedor desapareció sin dejar rastro. Esta situación demuestra que la vulnerabilidad ante las estafas no depende de la edad

Es fundamental disminuir la idea de que slo las personas mayores son víctimas de fraude. Hay varias razones por las cuales esto no es cierto. 

Primero, las generaciones mayores no crecieron con la tecnología, por lo que no están tan familiarizadas con su uso diario como los más jóvenes.
En segundo lugar, muchas personas mayores prefieren comprar en tiendas físicas locales en lugar de hacer compras en línea, lo que reduce su exposición a este tipo de fraudes. Además, según Statista, en México solo el 8% de los compradores en línea tienen más de 65 años. Sorprendente, ¿verdad?

Pero, ¿y las estafas a personas mayores?

¡No te confundas! Esto no significa que las personas mayores no sean estafadas; de hecho, son vistas como presas fáciles por los estafadores. Sin embargo, las estafas que enfrentan suelen ocurrir a través de llamadas telefónicas en las que los estafadores se hacen pasar por familiares o por su banco para robarles información bancaria, en lugar de compras en línea, que es donde los jóvenes son más vulnerables.

En resumen, todos somos susceptibles a ser víctimas de fraude, independientemente de nuestra edad. Debemos ser resilientes al enfrentarnos a estas situaciones, ya que los fraudes no tienen edad. Es esencial estar conscientes de los diferentes métodos que utilizan los estafadores para protegernos mejor y evitar caer en sus trampas. ¡Pero no te preocupes! Estamos aquí para enseñarte cómo comprar en línea de manera segura.

1 comentario en “Los fraudes no tienen edad”

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