Cuando el corazón se convierte en el objetivo de las apps

"De una luna de miel soñada, a una estafa bien planeada".

El amor, durante muchos años ha sido el centro de atención para la humanidad. Con la llegada del internet este se ha trasladado a nuestras pantallas, las apps para citas han tomado revuelo en los últimos años. Después de una pandemia muchos se alejaron del exterior y buscaron una forma de tener conexión y compatibilidad con alguien más. Sin embargo, para los estafadores las apps fueron una oportunidad más para que las personas cayeran en sus sucios juegos, aprovechándose sin más de la vulnerabilidad emocional de estas y llevando a cabo fraudes amorosos.

La vergüenza, pena y humillación nos lleva a no buscar ayuda o poder contar nuestra experiencia. Pensar “no solo me estafaron, sino que igual me rompieron el corazón” puede ser complicado y difícil de superar, pero no te preocupes todo pasa. La razón por la cual las personas caen es porque el deseo de poder conectar con alguien más es parte de la necesidad humana básica; no eres una persona ingenua ni nada. 

Método de los fraudes amorosos para endulzar tus oídos 

Pareja de amorosos tomados de la mano

En este método de estafa utilizan fotos falsas y en otras no, pero toman rutas similares. Primero comienzan siendo personas super atentas que intentan saber todo de ti para establecer una conexión más cercana, suelen inventar historias conmovedoras, no falta el típico “eres la primera persona con la que conecto” o el choro mareador de “nunca me había sentido tan bien con alguien”, no olvidemos las historias de que un familiar o una persona cercana se murió, al final lo utilizan para que pienses que ya te ganaste su confianza ( y ellos tu lástima) y luego igual comiences a contar sobre tu vida. Déjame decirte que el estafador se toma el tiempo para conocer tus miedos, inseguridades y deseos más profundos para poder llegar a ti, así consigue rápido un lazo emocional fuerte contigo antes de que te comience a pedir dinero.

Pareja de amorosos con leche santa clara

El fruto de un bolsillo vacío y un corazón herido

Los fraudes amorosos no solo vacían nuestras cuentas bancarias, sino que también nos destrozan emocionalmente. En ocasiones podemos quedarnos con esa cicatriz en nuestro corazoncito que puede desencadenar el miedo a volver a poner nuestra confianza en alguien. El miedo a repetir la experiencia puede bloquear la apertura emocional en futuras relaciones, formando una barrera emocional que impide abrirnos a nuevas relaciones. La inseguridad y la desconfianza se arraigan, haciendo que cuestionemos nuestras decisiones. Además, a menudo la sociedad tiende a culpar a las víctimas, lo que intensifica el sentido de culpa y las lleva a aislarse en lugar de buscar apoyo. Este tipo de fraude no se trata solo de perder dinero, sino de cómo esa pérdida se entrelaza con la destrucción de los sueños y la esperanza de una conexión sincera.

No existe mejor forma de estar prevenido que siempre estar informado sobre todo y ser consciente de las señales de alerta. Recuerda evitar compartir información personal o sensible demasiado rápido y sobre todas las cosas no envíes dinero en ninguna circunstancia. No digo que desconfíes completamente, pero afrontar un fraude es difícil y no todas las historias de amor por internet terminan en luna de miel.

Te aconsejamos que cuides tu salud emocional para no caer fácilmente en este tipo de fraudes amorosos.  Por ello, te invito a explorar Ruta Mentora, donde podrás conocer la base para las relaciones sanas y evitar caer en engaños o manipulaciones emocionales. Protégete emocional y financieramente aprendiendo a reconocer los signos de una relación auténtica y cuidando de ti mismo en el proceso.

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